

La primera sensación de hacer mi nuevo record mucho más alto que el anterior, fue que estaba soñando o algo parecido.
Las primeras bolas eran normales, pero como lo normal eran dos plenos y ya fallar, no pensaba que en esa partida me fuera a hacer mi record.
Después, en la cuarta bola hice un pleno y así hasta la bola número nueve. Cuando llevaba tres plenos seguidos, sabía que no era la partida de todos los días, que sería más alta. Cuando llevaba cuatro plenos seguidos, no me imaginaba lo que iba a pasar.
En la décima bola, se pusieron todos a mirarme, pero Juanjo me dio unos consejos y me funcionaron.
Lo que pasó, fue que abrí mucho la bola hacia la canal y entonces no me subió para tirar el bolo número cinco. Lo bueno es que lo rematé, pero si hubiera tirado la bola del remate en la primera bola habría hecho un pleno. La bola de después del remate, era la última.
La bola la lancé por la zona de poco aceite, pero de los nervios no le di suficiente efecto para que me subiera del todo e hice un siete.
Así es como me hice la partida de 255.